A propósito de la exposición

Las ofrendas funerarias se encuentran entre los primeros vestigios de la civilización china. La costumbre de enterrar a los muertos con comida y objetos cotidianos ya existía 3000 años atrás. Los sirvientes, caballos, maquetas de habitaciones y objetos de valor encontrados en las tumbas, son una importante evidencia histórica del estilo de vida de las primeras dinastías, como lo demuestra el famoso ejército de terracota del emperador Qin Shi Huang (259 a 210 a. de C.). En la Edad de Bronce, lujosos objetos rituales de adivinación también servían para comunicarse con los antepasados, considerados como intermediarios entre el mundo de los vivos y las deidades. Más tarde, a partir del siglo V a. de C., el confucianismo ubicó a la piedad filial en el centro de su doctrina, otorgándole un rol fundamental en el orden social.

En Taiwán, los objetos funerarios de papel (zhizha) se relacionan con esta larga historia, siendo a la vez un arte local y original. Esta exposición, realizada en colaboración con el Centro Cultural de Taiwán, presenta creaciones de dos talleres de papel de Taipéi: Hsin-Hsin y Skea. La escenografía buscará destacar la dimensión poética, a veces exuberante, de estas obras efímeras, iluminadas y destruidas por las llamas.